miércoles, 15 de octubre de 2008

Testimonio: "Cuando se enteró de que el hombre al que arrollo, había fallecido: lloró desconsoladamente" + Analísis.


Octavio manejaba por la avenida Bolívar y a la distancia percibió que tenía luz verde. Se cruzó al canal de la derecha porque no había ningún vehículo delante; ni siquiera tuvo que frenar porque el semáforo lo favorecía, así que siguió a 60 Km/h. A su izquierda, el canal estaba ocupado por una buseta que le impidió ver al hombre que cruzaba la calle, apurando su paso porque la luz ya no era para él. En cuestión de segundos, Octavio estaba implicado en un arrollamiento.

Al principio pensó en darse a la fuga pero su conciencia no lo dejó y por el contrario le hizo a llamar a una ambulancia y a los bomberos. La imagen del codo en su parabrisas lo atormentó por meses. Más cuando se enteró de que la persona había fallecido. Lloró desconsoladamente:

- "Ese día fue horrible", recuerda su madre. -"Ver llorar a mi hijo me partía alma, sabía que estaba sufriendo porque había hecho algo sin querer"- .

El carro estuvo detenido por averiguaciones. Hasta que se determinó que joven no tenía la culpa. Pero, hasta entonces, los padres tuvieron que pasar el trago amargo de la angustia que implicaba la posibilidad de que a su hijo lo metieran preso. Se habían hecho cargo de los gastos médicos, pero no era suficiente. Tampoco presentarse semanalmente con una psicóloga en retén de menores:

"La vida me cambió completamente, ahora soy más prudente. Saber que hiciste algo que pudo afectar la vida de una persona, muy fuerte. Todavía pienso en eso", reflexiona Octavio.

Ahora, menos desprevenido, antes de cruzar una calle se asegura de que no haya un peatón confiado. "El problema es que ni conductores ni peatones respetan la luz, ni los lugares para cruzar", concluye.

Fuente: FISAC-Mexico. Blog Volante


Opinión Mich:

Los peatones imprudentes también pueden causar un gran daño, un gran dolor y huellas en el alma difíciles de borrar.

Los "homicidios"- "Accidentes" viales son una gran tragedia humana, causantes de mucho dolor, indignación, y la mayoría de las veces llenas de injusticias.

Muchos seres, sin ser su culpa, llevan la cruz a cuesta del fallecimiento de otro ser humano y peor aun si los familiares de la victima te odian y quizás con toda la razón que da el dolor.

Si hubiese un sistema adecuando de asistencia psicológica, un instituto de tránsito correcto, unos fiscales y abogados fieles a la ley y a los derechos humanos, la historia de muchos sería otra.

Considero que es muy complejo. Se dé un caso que publicaré más adelante, que ocurrió en Chile, donde al conductor se le dieron 3 años de cárcel porque no tenía antecedentes y por esta misma causa no cumplió la condena en la cárcel sino que solo tenía que presentarse semanalmente en un Juzgado. La familia de la víctima no está conforme.

- ¿Es suficiente condena tres años?
En el caso de Venezuela:
- ¿Ir a la cárcel es la solución para este tipo de delito?
- Si no tiene antecedentes pero iba borracho: ¿Se le debe tener la misma consideración que una persona sobria?

Parece que los abogados, las leyes y los sistemas de justicia, me atrevo a decir que a nivel mundial - por todo lo que he leído hasta ahora- todavía no han encontrado la manera de legislar adecuadamente estos casos; no sé si por su complejidad humana o por indiferencia.

Es necesario encontrar un sistema de castigo adecuado para este tipo de criminales, por ello, en algún momento indiqué en este blog, que se había perdido la oportunidad de hacer algo con respecto a este tema cuando aquí en Venezuela, se re-diseñó la licencia de conducir.

Algunos castigos y/o soluciones que propongo son:

- Licencias provisionales a jóvenes hasta los 25 años.
- Licencias a partir de los 21 años.
- Control de reincidencia en choques y accidentes.
- Retiro parcial o de por vida de la licencia de conducir.
- Prestar servicio social obligatorio.
- Régimen de presentación en un juzgado semanalmente en vez de cárcel.
- Costear gastos médicos, con porcentaje de su sueldo, obligatorio.

Me hago unas preguntas de lo más básicas a los Abogados, Jueces, en especial aquellos policías que no cumplen con su trabajo cuando se encuentran ante una tragedia vial:

- ¿El cuerpo humano es tan fuerte, estructuralmente como un vehículo?
- ¿El cuerpo humano es de carne y hueso? ¿cierto?
- ¿De que material está hecho un vehículo?
- Si se suman factores CIENTIFICAMENTE conocidos y comprobados como la VELOCIDAD y LA FUERZA ¿Qué le pasa a un cuerpo humano dentro de un vehículo que va a alta velocidad y es detenido en seco?
- ¿Qué le puede pasar a un cuerpo humano que está dentro de un vehículo que por alguna causa se deforme y alguna de sus duras piezas golpee o penetre alguna zona del cuerpo humano?
- ¿No es por todas esta interrogantes que alguna vez algunos se dieron cuenta, que se crearon las leyes de tránsito?



Entonces:
- ¿Por qué se defiende a los conductores irresponsables con el pretexto de que no tenían la intención de matar a nadie?
- ¿Es que no es público y notorio que los vehículos en las manos equivocadas matan cual arma de fuego?
- ¿Por qué los distintos Estados -países- no se hacen responsables y no indemnizan a las victimas cuando los accidentes son causados por fallas en el sistema de carreteras y control vehicular?
Dejo estas reflexiones para los políticos, funcionarios, abogados, jueces...


Mich.

2 comentarios:

Nydea dijo...

La responsabilidad se da cuando determinas científicamente la causa del accidente, pues son múltiples fenómenos los que intervienen, según la literatura al respecto, incluyen en el tránsito tres aspectos: La infraestructura, el vehículo y el hombre.

De los tres anteriores se le atribuye al factor humano cerca del 70% de culpabilidad, pero en muchos casos la causalidad no es claramente definida pues la realidad supera la ficción y de esta manera no se puede asignar la responsabilidad al 100%.

Entonces, quizás por el dolor que sufrimos es sencillo dar culpas o tratar de asignar responsabilidades, pero no debemos olvidar que no solo es una vida la que se pierde, son muchas más, son las vidas de la familia de la víctima y la persona que se vio involucrada en el accidente, como su familia... y algunas veces no es culpa del conductor, sino en el caso que bien se expone del peatón por imprudente o de quienes son los encargados de la señalización, del mantenimiento de las vías o el ultimo mecánico que reviso nuestro vehículo.

Todos tenemos responsabilidad en ello, algunas veces somos hasta cómplices, cuantas veces no vamos a una cena y nos tomamos así sea una copa de vino (mucho se ha dicho que no se maneje si se ha tomado, no 3 copias, con una es suficiente) o permitimos que nuestros acompañantes manejen con un solo trago en la cabeza. Cuantas veces después de un largo día de trabajo no cogemos el coche, o hacemos un largo viaje sin descansar. Cuántas veces hemos contestado el celular manejando, o cambiado la estación de la radio sin ver hacia adelante, nosotras maquillarnos... y podemos continuar con las imprudencias y estas imprudencias, de microsegundos pueden costar la vida nuestra y de terceros.

Así que en mi opinión la solución es educación, es hacernos responsables de nuestros actos, es el respeto a la vida que en nuestra sociedad tanta falta nos hace, descuidos nuestros por ínfimos que sean es que los incidentes (accidente no se puede prevenir, el termino correcto es incidente, pues es algo que puedes llegar a evitar y controlar) y una gran participación de la policía, mayores retenes de embriaguez, que la tolerancia sea cero, es desaprobar socialmente para el borracho, para quien habla por celular, para la mujer que se maquilla, para quien no respeta las señales de tránsito, para el peatón que no usa la cebra o el puente peatonal, para quien fuma en el auto, para quienes no les colocan los cinturones de seguridad a sus hijos, a quienes ven un video o película mientras manejan, son tantas pequeñas cosas, que consideramos insignificantes... pero estas cosas son las que llevan a que sucedan esos hechos tan absurdos, en los cuales todos perdemos.

Un gran abrazo,

Nidia Ochoa

Solución: Crear instituciones fortalecidos que investiguen el fenómeno y puedan determinar causas y responsabilidades de manera justa, técnica y equitativa.

Mich Vera dijo...

Excelente explicación Nydea y dice mucho de lo que hay que trabajar al respecto

Plegaria del Conductor

Adaptación de Paulina Rosenfeld, sobre la versión original del rabino Michael Graetz.

Espero tener la suficiente conciencia, responsabilidad y determinación que me guíe a llegar en paz a mi destino. Tener la humildad para reconocer que cada persona es un mundo entero y que no hay tesoro más precioso que la vida humana, no el tiempo ni el dinero.

Espero tener suficiente
CUIDADO, para cuidar la distancia
AMABILIDAD, a dar prioridad de paso.
CONCIENCIA, para frenar a tiempo.

Espero tener también la fortaleza para dominar mis impulsos de omnipotencia y competencia y que por descuido, ignorancia y arrogancia pueda hacer daño a mis semejantes o ser objeto de ello.

Porque formo parte de la sociedad y cuidando mis conductas, me cuido no solo a mí sino también doy paso para una sociedad mejor.