Edo Sanabria envía mensaje de #SeguridadVial a los Margariteños.

Enero avanza entre aguas de tormenta y de luz.  

Universidad de Margarita UNIMAR 10/11/2016 "Comunidad y Seguridad Vial"

La luz, gracias a Dios nunca falta, siempre hay maneras, caminos de seguir adelante, sin dejar que las situaciones nos derrumben sino que nos fortalezcan y transformen.  Hace meses les debía a mis lectores la colocación del vídeo de Eduardo Sanabria, no el de invitación, sino el que se les presentó a los asistentes al Conversatorio “Comunidad y Seguridad Vial” que se llevó a cabo en noviembre del año pasado.

Del vídeo de Eduardo Sanabria rescato la siguiente frase: “El humor también nos ayuda a reflexionar",  él que junto a Laureano Márquez y gracias a la Fundación Seguros Caracas  crearon el libro: “Así es la Vía”.  Este trabajo contiene ilustraciones y textos que llevan al lector a reflejarse y empaparse de cómo forma parte de la vía pública de una manera palpitante y entera, no hay manera que podamos desprendernos de las consecuencias del caos o la armonía del tránsito de nuestra ciudad, cada uno, con nuestras marcadas actitudes, personalidades, acciones, tenemos la ciudad que nos damos, las ciudades son el reflejo de sus ciudadanos.  Pedimos cambios desde afuera, pero el cambio empieza desde adentro, dando el ejemplo, inspirando, respetando, aceptando.  Sí, hay hechos que se nos escapan de las manos, el buen ciudadano, honesto y que cumplen, se ve continuamente atacado por acciones del hampa vial, el hampa común, y es allí donde se necesitan a las autoridades, pero les aseguro que los buenos somos más, los que queremos vivir mejor somos más, los que creemos en la salud, armonía, buen vivir y la belleza de nuestras ciudades somos más.

http://hagamoslobien.org/

Edo Sanabria apoya, aporta, y con toda la humildad se dirigió a los margariteños, sin egoísmos, sin egos,  nos deja este mensaje que invita que pongamos nuestro grano de arena a encontrar una solución a la gran tragedia vial y te pregunto ¿Y tú, como puedes aportar a la solución?

Te puedo dar unos ejemplos:

• ¿Tienes familia, amigos cercanos que sean policías de tránsito? Apóyalos: eres el primero que debe cumplir las normas, dale aliento, ánimo, fortaleza, en la calle el trabajo es duro: calor, lluvia, insultos, mala fama... el policía de transito debe saber y sentir que su labor salva vidas y que es parte importante de una ciudad mejor.
• ¿Eres padre? Da el ejemplo a tus hijos, conduce adecuadamente, evita el uso del celular, respeta los semáforos, sea peatón o conductor, enséñale a ser ciudadano.
• ¿Eres empresario? Incluye, preocúpate por la seguridad vial de tus empleados y clientes. Orienta, canaliza establece mecanismos de concientización y formación.
• ¿Eres Ciudadano o formas parte de alguna manada? El ciudadano vive en ciudad, si todos multiplicamos las buenas costumbres, nuestras playas estarían más limpias, bajaría el indice de hechos viales - que se producen más por conductas imprudentes que por otra cosa -,  nuestros hogares serían verdaderos templos de paz, unión y respeto. ¿Qué haces hoy como ciudadano? Botas la basura en su lugar, respetas el volumen de la música, cruzas la calle parando, mirando y en el lugar adecuado, cumples honradamente con tu trabajo o profesión.   

Multiplica las buenas noticias, cuando una acción positiva en la vía te dé resultado, multiplícala, para que llegue a más personas y podemos demostrar que somos más lo que queremos vivir mejor. 

En cuanto a las tormentas: la noticia del fallecimiento y estado de gravedad de unas niñas del Estado Vargas, por falta de mantenimiento de infraestructura y vigilancia policial, me ha parecido entre tantos hechos dantesco, una muestra más de la urgente necesidad de atender, mostrar, denunciar la decidía gubernamental generalizada: Central, regional y municipal en toda Venezuela, ante la anomia vial que vivimos.  En este punto, no me detendré por el momento, deseo esperar tener acciones concretas, que me permitan como Asociación Civil tomar una postura institucional ante este hecho y muchos otros en donde la vulnerabilidad del peatón y ciclista es dantesca.