lunes, 25 de julio de 2011

La lucha de Cornelia Galavan desde Rumania

Mi nombre es Cornelia Galavan, tengo 53 años, soy de Bucarest - Rumanía.
Hace trece años que fui víctima de un accidente que me dejó con discapacidad.

Desde hace trece años estoy librando una batalla, no solo contra los efectos mismos del accidente, sino contra una serie de injusticias que me han afectado moral y materialmente.

Durante el Juicio, me encontré con la corrupción, el abuso y el crimen, así como una legislación favorable a los autores de las tragedias de tránsito en Rumania.


Durante mi visita a hospitales y tribunales, hice contacto con decenas de víctimas de accidentes de tránsito y familias de fallecidos, quienes en su momento denunciaron los abusos y la inequidad de la ley de la justicia sobre estas tragedias.


Por lo tanto, tomé la iniciativa de organizar oficialmente las primeras acciones de protesta en Rumania por las víctimas de accidentes de tránsito delante de las instituciones del Estado a partir de 1998, reclamando por la pasividad del Estado para acabar con el elevado número de accidentes de tránsito.


Con el fin de demostrar la presencia de la corrupción en los juicios con respecto a los antecedentes penales, me las arreglé para llevar ante el tribunal por primera vez en Rumania un experto en auto técnica judicial que fue condenado por experiencia forjada.


A raíz de la participación del público y las conexiones con decenas de víctimas y las familias de luto, así como también la de mi tragedia personal y los abusos que enfrenta la resolución de mi tragedia, he tomado la iniciativa de comenzar por primera vez una asociación de víctimas de la seguridad vial en nombre de la Asociación de Víctimas de Tráfico - AVAC.


También como un principio, he iniciado y organizado LÁGRIMAS DEL CAMINO, proyecto vial (LACRIMA RUTIERA) en 2001, estableciendo anualmente la conmemoración de las víctimas de la carretera, seis años antes de que el Gobierno rumano lo reconociera. En la actualidad, el proyecto que llegó a su edición X este año, se está ejecutando el Día Mundial de la Conmemoración de Víctimas de Tránsito, según lo establecido por la ONU.


El innovador proyecto de una víctima con discapacidad en las garras fue apreciado por personalidades de alto perfil, como el presidente de Rumania Traian Basescu, su Alteza Real la Princesa Margarita, Jefe de la Delegación de la UE, Jonathan Scheele (Reino Unido), Ministro de Administración y Asuntos Internos Vasile Blaga y otros, mientras que en la Sociedad Civil Gala – 2006, a LÁGRIMAS DEL CAMINO se le concedió el Premio Especial.


En el plano internacional, el proyecto LÁGRIMAS DEL CAMINO es conocido y apreciado por el Consejo de Europa en un alto nivel, y en 2009, la ONU y la OMS, me invitaron a la Conferencia Mundial de las ONG de Seguridad Vial que tuvo lugar en Bruselas del 7 al 8 de mayo como invitado exclusivo de Rumania.


Por otra parte, el proyecto es actualmente reconocido por varias organizaciones y asociaciones en Europa y en el mundo, que aprecian la iniciativa y los esfuerzos de una víctima de tráfico que continua LÁGRIMAS DEL CAMINO.


Acerca de mi tragedia, el abuso y la corrupción en el acto de justicia, así como la participación cívica y pública que dio lugar a iniciativas personales por primera vez en Rumania, son el testimonio de los artículos publicados en los medios de comunicación durante los 13 años de pesadilla pasados en el infierno de la justicia el cual arruinó más mi vida que el accidente en sí, también los 13 años de la participación cívica y pública realizada con el propósito de reducir las tragedias en carretera, así como de una "justicia de tráfico real" a través de la cual la vida de las víctimas de accidentes de tránsito y los fallecidos, ya no debe sean despreciados por los jueces en una legislación permisiva que favorece a los "asesinos de vías".

Saludos cordiales,
Cornelia Galavan
Lágrimas del Camino (2001 - 2011)
RUMANIA


Texto original en inglés: aquí

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Plegaria del Conductor

Adaptación de Paulina Rosenfeld, sobre la versión original del rabino Michael Graetz.

Espero tener la suficiente conciencia, responsabilidad y determinación que me guíe a llegar en paz a mi destino. Tener la humildad para reconocer que cada persona es un mundo entero y que no hay tesoro más precioso que la vida humana, no el tiempo ni el dinero.

Espero tener suficiente
CUIDADO, para cuidar la distancia
AMABILIDAD, a dar prioridad de paso.
CONCIENCIA, para frenar a tiempo.

Espero tener también la fortaleza para dominar mis impulsos de omnipotencia y competencia y que por descuido, ignorancia y arrogancia pueda hacer daño a mis semejantes o ser objeto de ello.

Porque formo parte de la sociedad y cuidando mis conductas, me cuido no solo a mí sino también doy paso para una sociedad mejor.