martes, 22 de enero de 2008

¿Qué te hace un conductor experto?

Este día voy a comentar sobre la segunda pregunta de la encuesta realizada en diciembre:

¿Qué tipo de conductor se considera usted?

Sinceramente, realicé la pregunta, nada por ver que respondían, pues, raramente un conductor con algún tipo de experiencia, se reconocerá irresponsable, intrépido o quebrantador de leyes.

Así fue la respuesta: la mayoría se consideró responsable. No lo pongo en duda, pues de paso, la cantidad de personas que participaron no da a lugar a hacer ningún tipo de juicio, pues es muy posible, que las personas que tiendan a leer este blog, sientan de verdad una gran compromiso cuando toman un volante en sus manos.

¿Cómo se sabe que eres experto, profesional al volante?. Cuando era pequeña, los autos y sus accidentes no me asustaban más que eso... que fuera un accidente, una cuestión de suerte, del destino, nunca pensé concientemente que a parte de todo, un accidente fuera un acto en donde muchas veces el conductor tenía la responsabilidad de provocar o no tan espantosas situaciones, claro, mi desconocimiento no era solo debido por mi corta edad, digamos 11 años, sino a la forma de conducir de mi papá.

Mi padre era realmente intrépido- ya no maneja- en el buen sentido, digamos que, para mi, intrépido era que se lanzaba con todo cuando iba a pasar otro carro en la carretera de oriente cuando íbamos de vacaciones a Puerto La Cruz, siempre serio, radio prendida, no muy conversador, en todos estos años que tengo de vida, solo he sabido de dos accidentes en donde ha estado involucrado mi padre: uno fue cuando venía de Upata, Edo. Bolívar. Era de madrugada, venía con mi hermano de regreso para Caracas y se atravesó una vaca... o simplemente no la vio; con gran pericia, lanzó la camioneta hacia la cuneta, a su izquierda y al tiempo soltó el volante, tomó a mi hermano por la cabeza para meterse ambos debajo del volante. La camioneta dio varias vueltas cuesta abajo. Salvaron su vida y no quedaron heridos; mi hermano si quedó inconsciente con un golpe en la cabeza que no le provocó mayores problemas, y mi papá con algunos golpes.

Me sorprende mucho esta historia, pues en cuestión de segundo supo qué hacer, pues, chocar con la vaca era la muerte, no podía frenar... se lanza y toma la acción necesaria para no salir volando por las ventanas o el parabrisas

El otro accidente, fue enseñando a manejar a mi hermano, en un campo, en un terreno pues; venia una curva, mi hermano no la vio y siguieron de largo, pero no era un precipicio, pues, mi padre no iba a poner a mi hermano a aprender a manejar en un lugar peligroso, pero bueno, tampoco era una situación que mi hermano pudiera manejar; perdió el control de la camioneta y cual película mi papá lanzó a mi hermano de la camioneta, medio tomó el control y luego se lanzó él pues venia había un árbol en el camino, cosas de la vida, a la camioneta la frenó una piedra y pudieron sacarla con una grúa.

Esos son los dos accidentes viales en la vida de mi padre que cuenta hoy en día con 67 años de vida

¿Cómo se llega a eso? a saber qué hacer, ¿quién le dijo a mi papá que era un profesional manejando al punto de saber que hacer para salvar su vida en un momento o situación X? ¿Quién me dice que muchos de los accidentes u homicidios viales pasan porque el conductor se siente tan seguro de si pero no corren con suerte y mueren o matan? ¿es cuestión de suerte? ¿qué te hace un conductor experto?

Creo que esta reflexión forma parte de la complejidad judicial a la hora de juzgar si una muerte en auto, ha sido un homicidio o un accidente, ahora quizás la respuesta, está en el proceder del conductor no importando su experiencia, si es un proceder responsable o irresponsable, pues algo en lo que creo no hay discución - o por lo menos en mi caso-; es que si un conductor infringe una ley de transito y ese quebrantamiento llega a tener como consecuencia la muerte o invalidez de otro ser humano... el conductor debe ser juzgado como culpable.

¿Qué opinan?

Mich.

3 comentarios:

Gustavo Pérez dijo...

Muy buena reflexión, y creo que no hay respuesta para eso de saber que hacer a la hora de que se aproxima un accidente... es cuestión de tratar de pensar en frio y ver todas las posibilidades que tienes para salvar tu vida y la de los demas, asi pues creo que tiene que ver mucho con el instinto de supervivencia y la experiencia en la carretera!

Lycette Scott dijo...

Les alegrará saber que en mi nuevo trabajo tuve que firmar un contrato de responsabilidad y normas que me comprometo a cumplir mientras manejo

Mich Vera dijo...

Si bueno, guso, es algo tan dificil de saber, supongo que lo mejor siempre será respetar las leyes, pero a veces el problema está en tu, yo y otros conocidos las respetan, pero eso no lo hace todo el mundo y allí el problema: mi prima muere por la imprudencia de otro, porque ellos- ella y su novio- hasta cola de carros tenían detrás de ellos, es decir, todos los carros iban a una velocidad moderada... menos Johan Pacheco, que nunca sabremos que fue lo que le pasó y el por qué venía tan rapido y por qué fue a pasar a otro carro en plena curva.

Lycett, porque no cuentas más sobre ese contrato- mientras no sea confidencial- me refiero a que tipo de normas te están exigiendo...¿no hablar por celular? es interesante, nunca habia oido de un contrato de ese tipo.

Plegaria del Conductor

Adaptación de Paulina Rosenfeld, sobre la versión original del rabino Michael Graetz.

Espero tener la suficiente conciencia, responsabilidad y determinación que me guíe a llegar en paz a mi destino. Tener la humildad para reconocer que cada persona es un mundo entero y que no hay tesoro más precioso que la vida humana, no el tiempo ni el dinero.

Espero tener suficiente
CUIDADO, para cuidar la distancia
AMABILIDAD, a dar prioridad de paso.
CONCIENCIA, para frenar a tiempo.

Espero tener también la fortaleza para dominar mis impulsos de omnipotencia y competencia y que por descuido, ignorancia y arrogancia pueda hacer daño a mis semejantes o ser objeto de ello.

Porque formo parte de la sociedad y cuidando mis conductas, me cuido no solo a mí sino también doy paso para una sociedad mejor.