La somnolencia al volante es causante de una gran cantidad de accidentes en carretera y provoca casi el mismo número de muertos que el alcohol.
Por si esto fuera poco argumento, el sueño se encuentra entre las cinco primeras causas de accidentes de tránsito con víctimas y, es más, uno de cada tres conductores ha sentido sueño profundo al volante. Lo absurdo y lamentable de estos datos es que, muchas veces, son situaciones que pueden prevenirse con seguir simplemente ciertas recomendaciones que, aunque parezcan hasta insignificantes y molestas, podrían evitar algo muy peligroso en la conducción: el avance del sueño, un factor de riesgo que provoca visibilidad borrosa, cálculo erróneo de las distancias, movimientos bruscos y altera la percepción de señales, luces y sonido.
¿Qué significaría eso en un conductor? Claro está, lo transformaría automáticamente en un peligro latente al borde de un desastre en cualquier momento.
Mientras las marcas y compañías de tecnología experimentan en desarrollos para alerta al conductor que se está quedando dormido. Existen algunas reglas universales que ayudaría al automovilista acombatir la aparición de la fatiga o somnolencia, que la DGT y el Real Automóvil Club de España (RACE) han dado a conocer. Algunas son:
- Hay que descansar bien la víspera del viaje. Los estimulantes comoel café no evitan la aparición de microsueños: sueños de sólo cuatro ocinco segundos.
- Deben hacerse paradas cada dos horas para estirar el cuerpo. Segúnun estudio, después de cuatro horas al volante el conductor tarda el doble en reaccionar ante un imprevisto.
- De día, usar anteojos de sol.
- No tomar alcohol ni drogas ya que, al ser depresores del sistema nervioso, producen somnolencia. En caso de tomar medicamentos, informarse si producen somnolencia. En los antihistamínicos, por ejemplo, es muy frecuente ese efecto secundario.
- Viajar de día o, al menos, evitar desplazamientos entre las 2 y las 6 de la madrugada y la 1 y las 4 de la tarde, en los que el cuerpo se relaja y el riesgo de accidentes se multiplica.
- Sustituir alimentos grasos y pesados por alimentos ricos en proteínas y vitaminas. Beber mucha agua.
- Ingerir chicles y caramelos, según un estudio de la Universidad deZaragoza, despiertan los sentidos y contribuyen a mejorar las capacidades de atención y percepción.
- Ventilar a menudo el auto y mantener una buena temperatura en su interior.
- Hablar con los acompañantes, no poner música relajante, turnarse en la conducción.
-Interrumpir la conducción ante uno de estos síntomas de fatiga: parpadeo constante, la dificultad para enfocar la vista, sensibilidadde los ruidos o percepción de zumbidos o la incapacidad de mantener lacabeza recta.
Terra / Diario Clarínhttp://www.terra.com/autos/articulo/html/aut2409,2.htm
Por si esto fuera poco argumento, el sueño se encuentra entre las cinco primeras causas de accidentes de tránsito con víctimas y, es más, uno de cada tres conductores ha sentido sueño profundo al volante. Lo absurdo y lamentable de estos datos es que, muchas veces, son situaciones que pueden prevenirse con seguir simplemente ciertas recomendaciones que, aunque parezcan hasta insignificantes y molestas, podrían evitar algo muy peligroso en la conducción: el avance del sueño, un factor de riesgo que provoca visibilidad borrosa, cálculo erróneo de las distancias, movimientos bruscos y altera la percepción de señales, luces y sonido.
¿Qué significaría eso en un conductor? Claro está, lo transformaría automáticamente en un peligro latente al borde de un desastre en cualquier momento.
Mientras las marcas y compañías de tecnología experimentan en desarrollos para alerta al conductor que se está quedando dormido. Existen algunas reglas universales que ayudaría al automovilista acombatir la aparición de la fatiga o somnolencia, que la DGT y el Real Automóvil Club de España (RACE) han dado a conocer. Algunas son:
- Hay que descansar bien la víspera del viaje. Los estimulantes comoel café no evitan la aparición de microsueños: sueños de sólo cuatro ocinco segundos.
- Deben hacerse paradas cada dos horas para estirar el cuerpo. Segúnun estudio, después de cuatro horas al volante el conductor tarda el doble en reaccionar ante un imprevisto.
- De día, usar anteojos de sol.
- No tomar alcohol ni drogas ya que, al ser depresores del sistema nervioso, producen somnolencia. En caso de tomar medicamentos, informarse si producen somnolencia. En los antihistamínicos, por ejemplo, es muy frecuente ese efecto secundario.
- Viajar de día o, al menos, evitar desplazamientos entre las 2 y las 6 de la madrugada y la 1 y las 4 de la tarde, en los que el cuerpo se relaja y el riesgo de accidentes se multiplica.
- Sustituir alimentos grasos y pesados por alimentos ricos en proteínas y vitaminas. Beber mucha agua.
- Ingerir chicles y caramelos, según un estudio de la Universidad deZaragoza, despiertan los sentidos y contribuyen a mejorar las capacidades de atención y percepción.
- Ventilar a menudo el auto y mantener una buena temperatura en su interior.
- Hablar con los acompañantes, no poner música relajante, turnarse en la conducción.
-Interrumpir la conducción ante uno de estos síntomas de fatiga: parpadeo constante, la dificultad para enfocar la vista, sensibilidadde los ruidos o percepción de zumbidos o la incapacidad de mantener lacabeza recta.
Terra / Diario Clarínhttp://www.terra.com/autos/articulo/html/aut2409,2.htm
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